¿Sospechas que alguien está viviendo abuso sexual infantil? Para prevenir el abuso no basta con aceptar su existencia, también hay que aprender mucho sobre él y ser muy observadores, pues las víctimas no suelen ir por el mundo evidenciando lo que han vivido, ya que a menudo viven agobiadas por sentimientos de culpa, vergüenza, confusión y miedo. Aún así, si la manifestación de la mente humana es el comportamiento y lo que no decimos nuestro cuerpo lo grita, hay ciertas señales que pueden delatar una situación de abuso en los niños.
En este post quiero compartir contigo una lista de posibles señales para que reflexiones y actúes en caso de sospechar que el A.S.I. está afectando a uno de tus seres queridos.
¿Un niño en tu casa...?
Tiene pesadillas u otros "inexplicables" problemas de sueño, por ejemplo: para iniciarlo, mantenerlo o para despertar.
Se orina en la cama o chupa su dedo de manera frecuente.
Muestra incomodidad al quitarse la ropa, para cosas como bañarse o ir al sanitario.
Muestra miedo o ansiedad ante ciertas personas o lugares.
Tiene comportamientos agresivos.
De un tiempo para acá se ha vuelto callado y solitario.
Imita conductas sexuales de adultos con sus juguetes.
Hace comentarios o trata de dar pistas sobre temas relacionados a la sexualidad.
Dice o hace cosas que reflejan repulsión o asco por el cuerpo o por sí mismo.
Insinúa que el cuerpo es algo malo o que él es malo.
Tiene lenguaje, conocimientos o comportamientos sexuales impropios para su edad.
Tiene cambios drásticos de humor: va del miedo a la rabia o la inseguridad.
Se niega a hablar de un secreto con un adulto o un niño.
De repente, llega con dinero, algún dulce, juguete nuevo o un regalo sin razón.
Escribe, dibuja o sueña con imágenes sexuales o situaciones que le causan temor.
Presenta cambios repentinos en su conducta alimentaria: se niega a comer, come compulsivamente, tiene periodos de atascones, falta de apetito, dificultades para tragar, etc.
Parece distraído, distante.
Ha tenido conductas auto-agresivas, como cortarse o pegarse solo.
Ha intentado suicidarse.
Muestra miedo o ansiedad ante la cercanía de alguien.
¿Alguien en tu casa muestra alguna de estas señales? Si es así, ¿qué harás al respecto? Los niños pueden olvidar por muchos años un abuso, pero vivirán con sus consecuencias, aún si no recuerdan lo que pasó. Recordemos cada día que siempre será mejor descartar y que para ello, podemos pedir ayuda a especialistas.