El 6 de Noviembre iniciará formalmente RUTA VORÁGINE, un proyecto artístico de gran significado para mí. Fiel a su nombre, esta iniciativa se ha convertido en una especie de remolino, que hace que todo vaya y venga entre la rapidez y la crisis.
Y bien, si el título es una locura y la captación de fondos aún más, esperen a ver el itinerario y la carga de trabajo en cada país... o mejor aún, el trabajo al regresar a México.
Ruta Vorágine nació durante una conversación con Luis Vargas Santa Cruz a inicios de este año; teníamos interés en generar una acción artística que fuese insignia 2016 de Proyecto Incendio Sede Acapulco.
Ahora, el tiempo corre y debemos cumplir ciertas metas, por esa razón, Luis y yo consideramos una buena opción ofrecer algunos productos y servicios, para recaudar fondos para el viaje a través de dos cosas que nos gusta hacer: trabajar y crear.
Quizá se pueda pensar que es una locura hacer las cosas de esta manera, pero, hay experiencias que es mejor no posponer. La vida es efímera y resulta preferible un mes de crisis por una gran oportunidad que llega en condiciones complicadas que la calma de no hacer lo que se desea.
Luis estará vendiendo sus cuadros, de estilo expresionista y también impresiones de sus obras y fotografías.
Yo estaré vendiendo mis libros.
Además de eso hemos diseñado cuatro conferencias, en el caso de Luis con temática de arte expresionista actual y diseño de revistas, para impartir a diseñadores y artistas y en mi caso, dirigidas a padres de familia que quieren proteger y empoderar a sus hijos, para prevenir el abuso sexual infantil.
Las personas que quieran apoyarnos, pueden hacerlo desde: comprando un libro por $200, hasta organizando un grupo para una conferencia en una escuela o comprando arte con un valor máximo de $2,000, que, como imaginarán, es un precio muy accesible para adquisición de una obra con propuesta.
ANTECEDENTES.
En Agosto del año pasado, nació Proyecto Incendio; una iniciativa por la prevención del abuso sexual infantil y el empoderamiento de los sobrevivientes. Es un proyecto que cuenta con varios ejes: arte, educación, comunicación, activismo y salud mental.
Con el nacimiento de Incendio, se fueron generando diferentes vínculos, hasta que nació la sede en Tijuana, coordinada por la artista Gloria Ramírez. Ese crecimiento también se dio sin tregua. Poco pasó para que aparecieran nuevas sedes, coordinadas por gente maravillosa, en Perú, Cuba, Argentina, Uruguay y Brasil. El trabajo colaborativo que hemos realizado ha sido muy satisfactorio para mí y he tenido la dicha de ver cómo personas de diferentes sectores muestran su apoyo constante a la causa y cómo los sobrevivientes se unen para alzar la voz y empoderarse.
Conocemos el mapa del proyecto, pero aún no el de las crisis. Ya les contaré cómo nos va en este proceso loco, musicalizado por Paganini, que seguro acabará en una buena historia que contar.